Si observamos la Tierra desde el espacio exterior, ésta puede ser asociada con una gran gama de colores. Azul por los océanos, marrón por la tierra, verde por los bosques y blanco por las nubes. Sin embargo, a veces las primeras impresiones no son las que realmente importan, hay que indagar un poco más. Si hoy tuviésemos que identificar nuestro planeta con unos colores, éstos se corresponderían con los del arcoíris.
Tras una intensa lluvia, el arcoíris surge en el cielo como sinónimo de que la luz vuelve a estar presente. Esta misma sensación, la de la calma después de la tormenta, es la que numerosos estadounidenses han debido experimentar tras la noticia de la legalización del matrimonio homosexual en todo el país.
Today is a big step in our march toward equality. Gay and lesbian couples now have the right to marry, just like anyone else. #LoveWins
— President Obama (@POTUS) junio 26, 2015
La Corte Suprema de los Estados Unidos, tras el resultado de una votación que acabó con cinco magistrados a favor y cuatro en contra, declaró que a partir de entonces el matrimonio entre personas del mismo sexo estaría recogido en la Constitución.
La noticia no solo se ha celebrado en EEUU, sino que todo el mundo se ha sumado a aclamar un triunfo conseguido tras muchas décadas de esfuerzo. Pero la tormenta para los estadounidenses ya ha pasado, ahora solo queda deleitarse contemplando el arcoíris en el cielo. #LoveWins.
Créditos: Jacquelyn Martin / AP